Paso lo que tenia que pasar.
Parecía impensable. Tuvo que exponerse esa situación para que el orden volviera a integrarse.
Desafortunadamente hubo perdidas. Inigualables e irrecuperables.
La verdad no creo mantenerme. La duda surge y se mantiene, da vueltas en mi cabeza…
¿Valdrá la pena pagar el precio? ¿Hay alguna salida, a pesar de todo?
Es tiempo de cerrar. Es la única certeza por ahora.